Playtech se desploma en bolsa tras ser acusada por Evolution de una campaña de difamación

El gigante del juego online pierde casi un tercio de su valor en un día tras las acusaciones de su rival sueco Evolution, que asegura haber sido víctima de un informe falso

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Javier Borja

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La historia arranca con un comunicado de Evolution, la compañía sueca líder en software de casino en vivo, que anunció su intención de incluir a Playtech en una demanda por difamación. Según Evolution, un subsidiario de Playtech habría financiado hace cuatro años la elaboración de un informe que contenía acusaciones falsas sobre sus operaciones en mercados donde el juego online está prohibido. Dicho informe, que circuló de forma anónima en 2021, ponía en duda la integridad de Evolution y cuestionaba su cumplimiento normativo.

La reacción de Playtech fue inmediata. La empresa británica negó rotundamente cualquier implicación en esa campaña, calificando las afirmaciones de “completamente infundadas”. En un comunicado posterior, la compañía insistió en que estas acusaciones buscan distraer la atención de “asuntos más serios relacionados con las prácticas comerciales” de su competidor. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: los inversores reaccionaron con ventas masivas que hundieron la acción hasta un 38 % durante la mañana. Al mediodía, la caída se estabilizó cerca del 29,5 %, pero para entonces Playtech ya era el valor con peor desempeño del día en el FTSE 250.

En contraste, las acciones de Evolution subieron alrededor de un 1 % en la bolsa de Estocolmo. El mercado interpretó el movimiento como una muestra de confianza hacia la empresa sueca, que refuerza su posición en el sector tras varios años de crecimiento sólido. El contraste entre ambas compañías refleja cómo una crisis reputacional puede impactar de inmediato en la valoración de una firma cotizada, especialmente en industrias tan sensibles a la regulación como el juego online.

El caso ha abierto un debate sobre la importancia del riesgo reputacional en las empresas tecnológicas y de entretenimiento. Cuando una marca es señalada por manipular información o participar en campañas de desprestigio, la confianza del mercado se erosiona de forma instantánea. En el caso de Playtech, este golpe llega en un momento delicado: la compañía atraviesa una transición estratégica tras vender su división italiana Snaitech en 2024, pagar un dividendo especial de 1.800 millones de euros y reorientar su negocio hacia el modelo B2B. Además, sus resultados del primer semestre de 2025 ya mostraban un descenso del 10 % en los ingresos y del 16 % en su EBITDA ajustado, situándose en 91,6 millones de euros.

Por si fuera poco, la empresa también afronta vientos regulatorios adversos en América Latina, donde varias jurisdicciones están endureciendo las condiciones para operadores de software de apuestas. Todo ello ha contribuido a un clima de desconfianza que agrava el impacto de las acusaciones.

Para los inversores, el episodio deja varias lecciones. Primero, la importancia de la reputación como activo intangible, que puede evaporarse con una sola noticia. Segundo, la necesidad de vigilar el riesgo legal y regulatorio en sectores expuestos. Y tercero, que el mercado reacciona con una rapidez implacable cuando percibe grietas en la transparencia o la gobernanza de una empresa.

A corto plazo, los analistas coinciden en que será clave observar cómo evoluciona la demanda de Evolution y si Playtech consigue defender su imagen ante los reguladores y el público inversor. Si logra demostrar su inocencia y estabilizar su negocio, el desplome podría verse como una sobrerreacción del mercado. Pero mientras tanto, el caso se convierte en un ejemplo perfecto de cómo una crisis reputacional puede arrasar millones en valor de mercado en cuestión de horas.

Conclusión:
El desplome de Playtech pone de relieve cómo la confianza del inversor puede esfumarse de golpe cuando una compañía se ve envuelta en controversias éticas o legales. El sector del juego online, ya de por sí bajo lupa, se enfrenta ahora a un nuevo reto: demostrar que puede mantener estándares de transparencia y gobernanza a la altura de su crecimiento.

Los 3 puntos clave de la noticia

  • Evolution acusa a Playtech de haber encargado un informe para dañar su reputación en 2021.

  • Las acciones de Playtech se desploman más del 30 % y lideran las caídas del FTSE 250.

  • Playtech niega las acusaciones y asegura que son “totalmente falsas”.

La jornada bursátil de este martes ha sido un auténtico terremoto para Playtech. Sus acciones se hundieron más de un 30 % en Londres después de que su competidor, Evolution, la señalara directamente como responsable de una supuesta campaña de difamación orquestada en 2021. La noticia ha sacudido al sector del iGaming y ha desatado una ola de incertidumbre entre los inversores, que temen repercusiones legales y regulatorias para la compañía británica.

Playtech se desploma