Los flujos globales de inversión se enfrían: la incertidumbre política frena el apetito por la renta variable

Los inversores moderan compras ante el cierre del Gobierno en EE. UU. y la crisis política en Francia, mientras aumenta el interés por bonos y oro.

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Javier Borja

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El apetito por el riesgo se ha moderado drásticamente en la primera semana de octubre. Los datos de LSEG Lipper muestran que las compras de fondos de renta variable global apenas alcanzaron los 2 000 millones de dólares, frente a los casi 49 000 millones registrados la semana anterior. La causa está en un cóctel de factores: el bloqueo político en Estados Unidos, el temor a un cierre prolongado del Gobierno y la inestabilidad política en Francia, que ha provocado un aumento de la aversión al riesgo.

Aun así, Europa fue la excepción. Los fondos de renta variable europeos registraron entradas de más de 7 000 millones de dólares, sostenidas por el interés en sectores como tecnología, industria y salud, los tres que más dinero atrajeron en la semana. Por el contrario, los fondos financieros sufrieron retiradas cercanas a los 1 300 millones, interrumpiendo tres semanas de compras.

Mientras la renta variable se enfría, el dinero vuelve con fuerza a la renta fija. Los fondos de bonos globales recibieron más de 25 000 millones de dólares, su mayor entrada semanal en casi cinco años. Las mayores compras se concentraron en bonos corporativos y de corto plazo denominados en euros, mientras los fondos de deuda pública también captaron más de 1 200 millones.

Los fondos monetarios, considerados un refugio temporal, sumaron 64 000 millones en nuevos depósitos, la cifra más alta desde agosto. Este movimiento refleja la búsqueda de liquidez y seguridad ante un panorama de incertidumbre económica y política.

Entre las materias primas, el oro volvió a ser el protagonista. Los fondos ligados al metal precioso registraron compras por 1 340 millones de dólares, su decimonovena semana positiva de las últimas veinte, impulsados por la escalada del precio del oro por encima de los 4 000 dólares la onza.

Los mercados emergentes también vivieron una semana de flujos positivos, especialmente en renta fija. Los fondos de bonos de países en desarrollo recibieron 2 380 millones de dólares, su mayor entrada desde julio, mientras que la renta variable emergente apenas sumó 484 millones.

En conjunto, el movimiento de capitales refleja una clara búsqueda de seguridad. Los inversores reducen exposición a los activos de riesgo y se posicionan en instrumentos defensivos, a la espera de mayor claridad sobre la política monetaria y la estabilidad política internacional.

Los 3 puntos clave de la noticia

  • La entrada en fondos de renta variable global cae hasta 2 000 M$, muy por debajo de los casi 49 000 M$ de la semana anterior.

  • Los inversores se refugian en bonos y oro, con las mayores compras en casi cinco años.

  • Europa mantiene el tipo, mientras EE. UU. y Asia registran salidas netas de capital

Después de varias semanas de optimismo en los mercados, los grandes fondos internacionales han frenado el ritmo. Los últimos datos reflejan un cambio de tendencia: la entrada de dinero en fondos de renta variable global se desplomó un 96 % a comienzos de octubre, señal de que la cautela vuelve a dominar el panorama inversor.

Los flujos globales de inversión se enfrían