El inicio de semana ha traído un respiro para los mercados europeos. El índice paneuropeo Stoxx 600 avanzó un 0,4%, recuperando parte del fuerte retroceso del viernes. Los inversores reaccionaron positivamente a un tono más conciliador de Trump, que aseguró que busca una relación constructiva con Pekín tras haber amenazado con imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas.
La tecnología y las materias primas fueron los sectores más alcistas, con avances cercanos al 2% en empresas como ASML y un repunte de los precios del cobre. En Francia, el CAC 40 sumó un 0,2% tras la reelección de Sébastien Lecornu como primer ministro, mientras el DAX alemán y el IBEX 35 mostraron avances moderados.
Entre los protagonistas del día destacó PSI Software, que se disparó más de un 35% después de que el fondo Warburg Pincus confirmara una oferta de compra por más de 700 millones de euros. También brilló la británica Big Yellow, que repuntó un 15% tras conocerse que Blackstone estudia lanzar una oferta en efectivo.
La jornada también dejó señales de alivio en los mercados de deuda, donde las rentabilidades bajaron ligeramente. Aun así, los analistas advierten que la volatilidad podría volver en cualquier momento, ya que el temor a un repunte de las tensiones comerciales sigue latente y los inversores esperan nuevos datos de inflación en EE. UU.
En conjunto, el mercado europeo parece encontrar un punto de equilibrio tras las ventas del viernes. La moderación política y la expectativa de una posible bajada de tipos por parte de la Reserva Federal ayudan a mantener el optimismo, aunque los expertos recuerdan que cualquier titular sobre China o la economía estadounidense podría cambiar el rumbo de los mercados de un día para otro.

