En los mercados de divisas hay un protagonismo claro: la libra esterlina contra el yen japonés. En los últimos días, el par se ha movido con fuerza y se encuentra ya en el rango alto de los 203 yenes, acercándose de hecho al nivel de los 204 yenes. Este avance no responde tanto a una repentina fortaleza de la libra como a una notable debilidad del yen. En Japón, los operadores descuentan que el nuevo Gobierno podría lanzar un paquete de estímulo de gran tamaño para hacer frente al encarecimiento de los precios y elevar la demanda interna, lo que a su vez debilita la moneda nacional.
Desde la óptica técnica, el escenario favorece a los compradores pero exige precaución. El precio está probando una resistencia clave situada aproximadamente en los 203,75 yenes, coincidiendo con el vértice superior de una cuña ascendente. Indicadores como el RSI en plazos horarios se mantienen por encima del nivel medio, y el MACD se encuentra cerca de generar señal de cruce a favor del alza. Si los compradores logran romper con claridad ese techo, el recorrido hacia los 204,85 yenes y más allá hacia los 205,33 yenes —los máximos del año hasta ahora— queda plausible. Pero si esa barrera no se supera, cabe un retroceso hacia soportes importantes en la zona de los 202,80 yenes o incluso los 201,90 yenes.
Para quien opera este par, la combinación “debilidad del yen + estructura técnica alcista” ofrece una ventana de oportunidad, pero también tiene sus riesgos. Es clave tener claro el tamaño de posición, un buen stop-loss, y estar atento a los eventos que puedan cambiar la narrativa rápida, especialmente vinculados a Japón y Reino Unido. Por ejemplo, cualquier señal del Banco de Japón de endurecimiento serio podría revertir la debilidad del yen y dar un susto a quienes estén en el lado comprado del cruce.
Además, hay factores macro que no conviene ignorar: el diferencial de tipos de interés entre Japón y otras economías, la inflación y los datos de actividad en Reino Unido, así como la percepción global de riesgo. El yen históricamente actúa como moneda refugio, por lo que en escenarios de gran aversión al riesgo podría repuntar con fuerza.
Conclusión
En definitiva, el par GBP/JPY se encuentra en un momento estratégico: la libra está acercándose a los 204 yenes motivada por un yen debilitado, y técnicamente la estructura está preparada para un salto si se confirma la ruptura de los 203,75 yenes. Sin embargo, esa ruptura no está garantizada, y una corrección aún es una posibilidad real. Si decides operar esta pareja, hazlo con una estrategia clara, buen control del riesgo y ojo siempre a los próximos datos y a los movimientos del Banco de Japón.

