Según el análisis de Commerzbank, basándose en datos del International Copper Study Group (ICSG), el mercado global del cobre acumuló un superávit de 147 000 toneladas durante los primeros ocho meses del año. Esta cifra representa una mejora respecto al mismo periodo del año anterior, cuando el superávit alcanzó 477 000 toneladas.
La explicación principal es que la producción de mina creció de forma notable, con países como la República Democrática del Congo y Mongolia dando un empujón fuerte, y la producción de metal refinado también aceleró, sobre todo gracias a China. Por tanto, el mercado está bien abastecido.
¿Por qué los precios siguen subiendo?
Aquí es donde entra la aparente contradicción que debe captar la atención de un buen trader. A pesar de los datos que muestran un exceso de oferta, el precio del cobre ha experimentado un repunte considerable. Commerzbank considera que esa subida “parece difícil de justificar” únicamente por los fundamentos actuales.
Entre las razones que podrían explicar esta divergencia destacan varias: en primer lugar, el sentimiento de mercado, que incorpora expectativas de interrupciones de oferta —por ejemplo, averías en minas o problemas logísticos—, aunque actualmente los números muestren abundancia. En segundo lugar, la expectativa de demanda futura: muchos inversores están mirando más allá del dato presente y se fijan en cómo sectores intensivos en cobre (como infraestructuras, energía, vehículos eléctricos) podrían acelerar su consumo. Y finalmente, los riesgos de interrupción tienen un “peso preventivo”: cuando el mercado teme que algo pueda fallar en la cadena de suministro, pre-estima un escenario más apretado de lo que los datos actuales indican.
Implicaciones para el trading de divisas y materias primas
Para quienes operan en el ámbito de divisas y materias primas desde España o mercados globales, estos desarrollos son significativos. Primero, conviene vigilar la relación entre el cobre y ciertos pares de divisas como el EUR/USD o el USD/CAD, ya que Canadá es un gran productor de cobre y los movimientos en el metal pueden influir en la moneda canadiense. Segundo, una subida del precio del cobre puede indicar presiones inflacionarias en materias primas, lo que tiende a reforzar el dólar estadounidense como refugio, y puede alterar estrategias de carry-trade o cobertura. Tercero, desde la acción del precio, el cobre se puede considerar como un termómetro del ciclo industrial global: si los precios suben a pesar de un superávit, podría estar indicando que el mercado está ya adelantando una fase más dinámica en la industria mundial.
Conclusión
En definitiva, el mercado del cobre nos muestra un escenario de oferta abundante —con un superávit de 147 000 toneladas— pero también una cotización creciente, lo que denota que los operadores están anticipando algo más allá de los datos presentes. Para ti como trader o analista, esto implica que el fundamento puede estar difuminado por factores de anticipación, expectativas y cambios estructurales.

