Las plazas bursátiles en la India se despiertan con una nota claramente positiva. Los futuros del Nifty 50 anticipan una apertura al alza, reflejo de la confianza renovada entre los inversores. En las últimas sesiones, el índice ha sumado más de un 2 %, impulsado principalmente por un repunte del 6 % en las acciones tecnológicas.
El gran protagonista es Tata Consultancy Services (TCS), que sorprendió con unos ingresos mejores de lo previsto en su trimestre de septiembre. Su negocio financiero (BFSI) ha sido el motor del crecimiento, consolidando su papel como uno de los pilares del sector tecnológico indio. Sin embargo, los márgenes se han visto afectados por los costes derivados de una reestructuración interna. Pese a ello, el mercado ha premiado su apuesta de futuro: TCS anunció la creación de una nueva división dedicada a construir infraestructura de inteligencia artificial, alineándose con la tendencia global de digitalización avanzada.
Al entusiasmo por TCS se suma el regreso del capital extranjero. Tras varias semanas de cautela, los inversores internacionales (FPIs) han retomado posiciones compradoras con fuerza. Solo el jueves registraron entradas netas superiores a 13.000 millones de rupias, mientras que los inversores institucionales locales mantienen una racha de compras que ya supera el mes. Esta combinación de demanda interna y externa se traduce en una presión compradora sólida sobre la renta variable india.
El dinamismo también se nota en el mercado primario. La salida a bolsa de LG India, valorada en unos 1.300 millones de dólares, se ha convertido en la mayor IPO del país en casi veinte años. A la vez, nombres como Mahindra & Mahindra, Afcons Infrastructure y NTPC Green Energy captan atención: el primero por un aumento en su producción del 24 %, el segundo por un nuevo contrato millonario, y el tercero por su avance en proyectos solares y eólicos en Gujarat.
Aun así, los analistas recomiendan cautela. El impulso actual es innegable, pero su sostenibilidad dependerá de que los resultados del resto de compañías tecnológicas mantengan el tono positivo y que los flujos extranjeros no se interrumpan. Si ambos factores se consolidan, India podría reafirmarse como el mercado emergente más atractivo del momento.
En resumen, la jornada arranca con viento de cola para la renta variable india. Los ingresos de TCS, la fortaleza del capital foráneo y la efervescencia de nuevas emisiones dibujan un panorama alentador. Pero la pregunta de fondo sigue siendo la misma: ¿será este el inicio de una tendencia alcista duradera o solo un rebote impulsado por resultados puntuales?

