Desde que Kain Warwick, fundador de Infinex, reconociera que la mayoría de las personas abandonan al enfrentarse a la complejidad de las claves y semillas, la compañía comenzó a trabajar en una solución más natural: sustituir las frases privadas por passkeys vinculados al dispositivo del usuario. Actualmente, esta función se está probando en una extensión de Chrome que permite iniciar sesión y aprobar transacciones con biometría, cubriendo redes como Ethereum, Solana, Arbitrum, Polygon, Base y Optimism.
El sistema ofrece ventajas evidentes. Elimina la necesidad de recordar frases largas, reduce los errores humanos y, al estar los passkeys ligados a un dominio, protege frente al phishing en páginas falsas. Además, mejora la fluidez de uso, algo esencial para atraer nuevos usuarios a DeFi.
Sin embargo, esta simplicidad tiene límites. Las hardware wallets siguen siendo más seguras frente a ataques físicos o accesos no autorizados al dispositivo. Algunos expertos han señalado que, si el enclave seguro de un móvil se ve comprometido, un atacante podría aprobar transacciones sin que el usuario lo advierta. A esto se suman quejas de la comunidad: de momento no es posible cambiar el passkey una vez configurado ni exportar la cartera, lo que complica la migración entre dispositivos o la creación de copias de respaldo.
Para reforzar su ecosistema, la compañía ha presentado Infinex Connect, una herramienta que permitirá vincular directamente las cuentas Infinex con las DApps más populares. Su objetivo es unificar la experiencia Web3 ofreciendo inicio de sesión único, permisos de firma más seguros, operaciones “gasless” y visualización de balances en distintas blockchains desde una sola interfaz. Infinex ya trabaja con proyectos como Aave, Ethena, Fogo y MegaETH, y planea abrir un SDK para desarrolladores interesados en integrar sus funciones.
El fondo de esta estrategia es claro: acercar la Web3 al usuario común. Las interfaces complicadas, los pasos técnicos y la falta de coherencia entre aplicaciones siguen siendo el mayor obstáculo para la adopción masiva. Infinex quiere ofrecer una experiencia similar a la del mundo Web2, pero manteniendo la autocustodia y la transparencia propias del entorno descentralizado.
Aun así, la adopción de este sistema dependerá de su fiabilidad real. Los usuarios minoristas probablemente lo verán como un avance cómodo, mientras que los inversores institucionales o traders de gran volumen seguirán prefiriendo métodos más tradicionales y seguros.
En definitiva, el movimiento de Infinex apunta hacia una Web3 más accesible y humana, donde la experiencia de usuario deje de ser una barrera. Su propuesta con passkeys podría convertirse en un estándar si logra combinar simplicidad y seguridad sin comprometer la esencia de la descentralización.

