Mientras tanto, Tether (USDT) ha alcanzado un nuevo hito histórico: 500 millones de usuarios en todo el mundo, una cifra que equivale al 6,25 % de la población global. Este crecimiento subraya la utilidad del stablecoin como vía de acceso al sistema financiero para quienes carecen de cuenta bancaria, especialmente en países con inflación elevada o restricciones económicas. Según el Banco Mundial, aún hay más de 1.400 millones de adultos sin acceso a servicios financieros básicos, y el uso de Tether en teléfonos móviles está reduciendo esa brecha.
Por otra parte, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) estudia introducir un nuevo tipo de “cuenta de pago” que permitiría a empresas fintech y cripto conectarse directamente a su sistema de liquidaciones. Este modelo —más flexible y de bajo riesgo— busca abrir las “carreteras” del sistema bancario a actores más pequeños, eliminando una de las principales barreras entre el mundo financiero tradicional y el ecosistema blockchain. Si se aprueba, supondría un cambio estructural en cómo las firmas cripto interactúan con la banca estadounidense.
En conjunto, estas tres noticias muestran un panorama claro: Asia sigue avanzando en la adopción institucional de las criptomonedas, mientras que Estados Unidos, aunque más cauteloso, empieza a mover ficha para integrar la innovación fintech en su sistema. Y en medio de ambos, Tether sigue ganando terreno como el puente más efectivo entre el dinero tradicional y el digital.

