Durante la sesión asiática de este martes, el dólar se mantuvo firme frente al yuan, pese a los esfuerzos del Banco Popular de China por frenar la depreciación de su divisa mediante una fijación diaria más fuerte de lo habitual. Esta medida, sin embargo, no logró provocar grandes movimientos en el mercado. La sensación general es de espera: los traders no encuentran razones de peso para romper el rango actual, y el yuan sigue atrapado entre la necesidad de estabilidad y la presión derivada de un dólar todavía fuerte.
El comportamiento del yuan está muy vinculado a la evolución de la economía china, que continúa ofreciendo señales mixtas. El sector manufacturero muestra ligeras mejoras, pero el consumo interno avanza con lentitud, lo que limita el impulso de la recuperación. En paralelo, el Banco Popular de China mantiene una política prudente, con el objetivo de sostener la estabilidad sin forzar movimientos bruscos en su moneda. Frente a esto, la Reserva Federal sigue defendiendo una postura restrictiva, lo que refuerza la fortaleza del dólar y agrava la debilidad del yuan frente a la divisa estadounidense y otras monedas asiáticas.
Desde el punto de vista técnico, el USD/CNH se encuentra en una fase de consolidación. El soporte inmediato se sitúa cerca de los 7,1190 y la resistencia más próxima ronda los 7,1300. Mientras el precio se mantenga dentro de esos niveles, es probable que el par continúe moviéndose en un rango estrecho, con oportunidades limitadas para quienes operan en intradía. Muchos analistas coinciden en que una ruptura clara por encima de 7,1300 podría abrir la puerta a avances hacia la zona de 7,1450, mientras que una caída por debajo de 7,1180 pondría de nuevo a prueba los 7,1050.
En el corto plazo, el mercado estará muy pendiente de tres factores clave: las decisiones del Banco Popular de China sobre su tipo de referencia diario, los próximos datos macroeconómicos de Estados Unidos y el comportamiento de los rendimientos del Tesoro estadounidense, que siguen apoyando al dólar. Estos elementos podrían marcar el rumbo del par en los próximos días y definir si el yuan logra recuperar algo de terreno o continúa cediendo espacio frente a la divisa norteamericana.
El sentimiento general entre los operadores es de cautela. Tras varias jornadas de calma, el mercado parece cómodo dentro del rango actual, a la espera de nuevos catalizadores. Para los traders, este escenario plantea un reto: operar con disciplina, aprovechar los movimientos cortos y estar atentos a posibles rupturas técnicas que puedan ofrecer oportunidades más claras. De momento, la prudencia domina la escena.
En conclusión, el USD/CNH se mantiene estable, atrapado entre fuerzas opuestas. Por un lado, la política moderada del Banco Popular de China busca evitar sobresaltos; por otro, el tono restrictivo de la Reserva Federal continúa respaldando al dólar. El resultado es un mercado en equilibrio frágil, con el yuan navegando entre la estabilidad aparente y la posibilidad latente de nuevos movimientos si llegan sorpresas macroeconómicas en los próximos días.

