El miércoles fue un día de corrección para los contratos de ganado vivo. Tras varios intentos por mantener el impulso de las últimas semanas, el mercado cedió terreno ante la falta de referencias en el físico. Los operadores se mostraron cautos, con muy pocas transacciones reportadas, lo que llevó a que los precios se movieran sin una dirección clara.
Durante la jornada, la subasta en línea del Fed Cattle Exchange apenas logró colocar 398 cabezas de un total ofrecido de 1.238. Ese escaso nivel de actividad dejó en evidencia que los compradores prefieren esperar antes de tomar posiciones agresivas. La cotización media en los pocos tratos cerrados rondó los 242 USD, sin grandes variaciones respecto a los días anteriores.
Sin embargo, detrás de este retroceso puntual, el mercado sigue sostenido por un contexto de fondo favorable. Los inventarios de ganado en Estados Unidos continúan en niveles históricamente bajos y la reposición de animales es lenta, lo que mantiene la oferta limitada. Además, persisten restricciones al ingreso de ganado desde México por motivos sanitarios, lo que reduce la disponibilidad general. A esto se suma una demanda estable por parte de los procesadores y consumidores, que ayuda a evitar caídas más pronunciadas.
A corto plazo, los analistas creen que los movimientos seguirán siendo de consolidación, con el mercado buscando un nuevo equilibrio tras la fuerte volatilidad de semanas previas. Los costes de alimentación, impulsados por los precios del maíz, y las condiciones climáticas en las zonas ganaderas también podrían añadir presión en los márgenes.
De cara al jueves, el sentimiento general es de cautela. Si el mercado al contado muestra algo más de dinamismo o aparecen compradores dispuestos a asumir riesgo, podría verse una leve recuperación. Pero si el silencio persiste, los precios podrían mantener un tono flojo antes de la publicación de los próximos informes del USDA.
En definitiva, la sesión del miércoles mostró la vulnerabilidad de un mercado sin referencias sólidas, aunque los fundamentos de fondo siguen siendo positivos. El escenario apunta más a una pausa técnica que a un cambio de tendencia, mientras los operadores esperan nuevas señales que definan el rumbo para el cierre de semana.

