En el plano político europeo, el primer ministro francés Sébastien Lecornu logró superar dos mociones de censura, lo que alivió momentáneamente la tensión en los mercados, aunque el escenario sigue siendo frágil. La estabilidad política francesa, junto con la debilidad del dólar, ha servido de apoyo adicional al euro en las últimas sesiones.
Por su parte, la tensión entre Estados Unidos y China se recrudece tras las recientes declaraciones de Donald Trump, quien aseguró que ambos países ya están en plena guerra comercial. Los comentarios del secretario del Tesoro, Scott Bessent, refiriéndose al negociador chino como un “lobo desatado”, solo añadieron combustible a un ambiente ya enrarecido. Aun así, los mercados mantienen algo de optimismo ante la posibilidad de avances en la cumbre prevista la próxima semana entre Trump y Xi Jinping.
Los operadores siguen pendientes de las intervenciones de Christine Lagarde y otros miembros del Banco Central Europeo, así como de las declaraciones del comité de la Fed, que podrían influir en la dirección del par durante los próximos días. En el frente técnico, el euro encara una resistencia importante en la zona de 1,1680, nivel que podría frenar nuevas subidas si no se confirma un impulso sólido.
En definitiva, el contexto actual favorece al euro, pero la volatilidad sigue al acecho. La evolución de las tensiones comerciales y las palabras de los bancos centrales serán decisivas para determinar si el EUR/USD consolida su tendencia alcista o se toma un respiro.

