El dólar mantiene su fortaleza frente al yen, respaldado por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y la expectativa de que la Reserva Federal mantenga los tipos elevados durante más tiempo. Esta divergencia con la política del Banco de Japón, que continúa defendiendo tipos negativos y compras de bonos a gran escala, ha llevado al par a una zona de tensión que no se veía desde principios de año.
Según los analistas del UOB Group, el impulso alcista del USD/JPY sigue vivo, aunque empieza a mostrar signos de agotamiento técnico. En su escenario base, el par podría superar brevemente los 153 yenes antes de retroceder hacia niveles de 151,50 o 150,90, donde se concentra el primer soporte relevante. A medio plazo, el banco considera que la fortaleza del dólar seguirá dominando, siempre que la presión inflacionaria en EE. UU. obligue a la Fed a mantener su postura restrictiva.
Mientras tanto, en Japón vuelve a resonar la posibilidad de una intervención cambiaria. Los inversores recuerdan lo ocurrido en 2024, cuando el yen se desplomó por encima de 160 por dólar y el Ministerio de Finanzas decidió vender miles de millones en reservas para sostener su moneda. De momento, el gobierno japonés se limita a lanzar advertencias verbales, aunque el simple hecho de acercarse a los 153 yenes vuelve a despertar nerviosismo en los mercados.
Desde el punto de vista técnico, el USD/JPY se mantiene claramente en tendencia alcista, con medias móviles ascendentes y un RSI en niveles de sobrecompra. Esto sugiere que, aunque el movimiento actual podría extenderse un poco más, una corrección es cada vez más probable. Los traders más cautelosos están optando por esperar un retroceso antes de tomar nuevas posiciones largas, conscientes de que una intervención o un giro en el sentimiento podrían generar volatilidad repentina.
Si el par consigue romper con fuerza la barrera de 153,20 yenes, el siguiente objetivo estaría en torno a los 155,00, zona que actuó como resistencia clave en 2022. En cambio, si el dólar pierde impulso y cae por debajo de 151,00, podría abrirse la puerta a una fase correctiva más profunda.
Todo apunta a que los próximos días serán decisivos. El mercado de divisas se mueve entre la confianza en la fortaleza del dólar y el temor a un giro japonés inesperado. Cualquier gesto del Banco de Japón o del Ministerio de Finanzas podría cambiar el rumbo del yen y marcar el tono del último trimestre del año.

