El dato de inflación fue más alto de lo que esperaba el consenso del mercado. En septiembre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó un 2,4% respecto al año anterior, frente al 1,9% registrado en agosto. En términos mensuales, los precios subieron un 0,1%, impulsados por un menor descenso en la gasolina y un encarecimiento de los alimentos, lo que demuestra que las presiones inflacionarias siguen presentes en la economía canadiense.
Esta sorpresa llevó a los operadores a reducir las expectativas de un recorte de tipos de interés por parte del Banco de Canadá en su próxima reunión del 28 de octubre. Antes de conocerse el dato, el mercado daba por hecho en un 86% una rebaja de 25 puntos básicos. Ahora, esa probabilidad se sitúa en torno al 74%. Las cifras del IPC subyacente del BoC también mostraron más resistencia de la esperada, con un aumento del 0,2% mensual y del 2,8% interanual, lo que refuerza la idea de que la institución podría optar por mantener la prudencia antes de tomar una decisión.
A este escenario se suma el contexto externo. El precio del petróleo, una de las principales fuentes de ingresos de Canadá, sigue débil y se mueve alrededor de los 57 dólares por barril, cerca de mínimos de cinco meses. Esto limita el potencial de apreciación del dólar canadiense. En cambio, el dólar estadounidense se mantiene firme a nivel global, respaldado por la expectativa de nuevos datos de inflación en Estados Unidos y un clima económico algo más optimista. El índice dólar (DXY) ronda los 98,8 puntos, encadenando su tercer día consecutivo al alza.
De cara a los próximos días, el cruce USD/CAD podría seguir moviéndose en un rango ajustado, entre los 1,3970 y los 1,4100, a la espera de nuevas señales tanto del Banco de Canadá como de la Reserva Federal. Si la inflación estadounidense también muestra fortaleza, el billete verde podría volver a presionar al alza. Por el contrario, un mensaje más moderado del BoC podría dar algo de oxígeno al loonie.
En resumen, el repunte del IPC canadiense ha servido para enfriar las expectativas de un recorte inmediato de tipos y mantener al dólar canadiense en equilibrio frente a su par estadounidense. Con el petróleo débil y un dólar fuerte, el USD/CAD seguirá siendo uno de los pares más vigilados en el mercado de divisas durante esta semana.

