El par AUD/USD avanzó alrededor de un 0,35 % en la jornada del lunes, situándose en torno a los 0,6520 dólares. La mejora del apetito por el riesgo global ha sido evidente tras los comentarios del presidente estadounidense, quien reconoció que los altos aranceles “no son sostenibles”, reavivando la posibilidad de un entendimiento con China. Además, la confirmación de una próxima reunión entre ambos líderes ha contribuido a rebajar la tensión que había resurgido con los últimos movimientos arancelarios.
Este nuevo clima de cooperación ha sentado especialmente bien al dólar australiano, ya que la economía de Australia mantiene una fuerte dependencia del comercio con China, especialmente en la exportación de materias primas. No obstante, el último dato de crecimiento chino muestra cierta debilidad: el PIB del gigante asiático aumentó un 4,8 % interanual en el tercer trimestre, frente al 5,2 % del periodo anterior. Esa desaceleración podría frenar parcialmente el entusiasmo en torno al AUD.
En Estados Unidos, el dólar se mantiene débil ante la expectativa de una inminente rebaja de tipos de interés. El cierre parcial del Gobierno ha retrasado la publicación de datos clave, como el IPC de septiembre, lo que añade incertidumbre y refuerza la idea de que la Reserva Federal optará por suavizar su política monetaria. Los mercados, según las herramientas de seguimiento de futuros, ya descuentan prácticamente un recorte de 25 puntos básicos en octubre y otro posible movimiento antes de fin de año.
Esta combinación de factores —optimismo comercial y menor fortaleza del dólar— crea un entorno favorable para el AUD/USD. Aun así, los analistas advierten de que el impulso podría verse limitado si los próximos datos de China confirman una desaceleración más profunda o si la Fed adopta un tono menos dovish de lo que el mercado espera.
Desde el punto de vista del trading, el nivel de 0,6520 dólares se consolida como una referencia técnica clave. Si el par logra romperlo con firmeza, podría apuntar hacia la zona de 0,66 dólares, mientras que una corrección del sentimiento global podría empujar la cotización nuevamente hacia los 0,6450 dólares. En cualquier caso, la gestión del riesgo y la atención a los próximos eventos —especialmente las declaraciones de la Fed y los datos macro chinos— serán esenciales para aprovechar las oportunidades que deje este movimiento.
Conclusión
El rebote del dólar australiano refleja una mezcla de esperanza y cautela: la posibilidad de un deshielo comercial entre las dos mayores economías del mundo y la expectativa de una Fed más flexible impulsan el apetito por activos de riesgo. Sin embargo, los traders deberán vigilar de cerca la evolución económica china y los próximos pasos de la autoridad monetaria estadounidense antes de apostar por un repunte sostenido del AUD/USD.

