El dólar vuelve al centro del escenario gracias a una combinación de factores que favorecen su recuperación. Por un lado, las recientes advertencias de Washington hacia Pekín de que restringirá ciertos tipos de exportaciones han generado un clima de menor apetito por el riesgo, lo cual beneficia al billete verde como refugio. Por otro lado, el debilitamiento del yen ante expectativas de estímulo en Japón también ha reforzado al dólar de forma indirecta. Todo ello coloca al dólar en una posición de ventaja, aunque sin grandes alardes.
La clave ahora está en el dato del IPC de EE.UU. Si la inflación sorprende al alza —por encima del consenso del 3,1 %— se reforzará la idea de que la Reserva Federal mantendrá su postura más dura o, en el mejor de los casos, demorará los recortes de tipos. Eso típicamente impulsa al dólar. En cambio, una lectura más débil abriría la puerta a que la entidad se muestre más laxa, lo que normalmente debilitaría al billete verde.
Desde la perspectiva del trading en divisas, esta situación impone vigilancia: un dólar fuerte —impulsado por sorpresa inflacionaria— podría provocar subidas del USD frente al euro, la libra o el yen. En el escenario opuesto, si la inflación decepciona, podríamos ver oportunidades para que otras monedas ganen terreno frente al dólar. Asimismo, dado el entorno de tensiones comerciales y geopolíticas, el dólar sigue actuando como activo “refugio” cuando aumenta la aversión al riesgo, aunque tal impulso está siendo moderado por la cautela del mercado.
En definitiva, el dólar no está retrocediendo pero tampoco avanza con convicción: está en una fase de espera estratégica. El contexto es favorable para un repunte, pero hasta que no se confirme la lectura del IPC y la reacción de la Fed, el mercado se mantiene en modo “observando”. Para quienes operan en Forex, lo sensato es estar atentos, tener bien definidos los niveles de soporte y resistencia, y estar preparados para entrar cuando llegue la ruptura del silencio. Este es el momento de estar listo… y no dejarse llevar por el ruido.

