A pesar del golpe, la minera estatal chilena mantiene su hoja de ruta. Según su presidente, la producción de cobre entre enero y septiembre fue un 2 % mayor que en el mismo periodo de 2024, y todo apunta a que 2025 cerrará con cifras ligeramente por encima del año anterior. Las previsiones apuntan a una producción total de entre 1,34 y 1,37 millones de toneladas, lo que reforzaría la recuperación gradual que la compañía busca tras años de caídas en su volumen extractivo.
El accidente en El Teniente se debió a un fenómeno de “rock burst”, una liberación repentina de energía en profundidad causada por cambios en la estructura geológica del depósito. Esta alteración provocó movimientos del terreno en una zona crítica del yacimiento, obligando a suspender temporalmente las operaciones en la unidad Andesita mientras se completa la investigación interna, prevista para finales de 2025.
Los problemas de Codelco llegan en un contexto de alta volatilidad en el mercado del cobre. Las interrupciones tanto en Chile como en minas clave de Indonesia, como Grasberg, han reducido la oferta global y empujado los precios hasta los 11.000 dólares por tonelada, cerca del récord alcanzado el año pasado. Aunque los inventarios en la Bolsa de Metales de Londres han aumentado, el mercado sigue anticipando un déficit estructural a partir de 2026, impulsado por la creciente demanda del sector eléctrico y la transición energética.
A medio plazo, Codelco también tiene planes de expansión y colaboración. La empresa prevé solicitar permisos ambientales en 2027 para operar conjuntamente su mina Andina con el yacimiento Los Bronces, propiedad de Anglo American, una alianza que podría generar ahorros de hasta 5.000 millones de dólares. Además, mantiene participación en el proyecto Quebrada Blanca, de Teck Resources, donde evalúa junto a Anglo American una posible fusión con la vecina mina Collahuasi, lo que consolidaría aún más la producción chilena.
Pese a los desafíos técnicos y financieros, la estatal chilena sigue siendo el eje del mercado mundial del cobre. Su desempeño condiciona tanto la estabilidad de los precios internacionales como la posición de Chile como líder global. Con la mirada puesta en 2026, el gran reto de Codelco será equilibrar su ambición productiva con una gestión más eficiente y sostenible de sus operaciones.

