El fallo, emitido por la Cámara de Comercio Internacional, determinó que Venture Global no cumplió con su obligación de declarar el inicio de operaciones comerciales en su planta de Calcasieu Pass, en Luisiana, tal como estipulaba el contrato con BP. Según la resolución, la compañía no actuó como un operador “razonable y prudente”, una expresión que en el mundo energético equivale a negligencia en la gestión contractual.
BP había firmado un acuerdo a largo plazo para la compra de gas natural licuado que debía comenzar a finales de 2022. Sin embargo, Venture Global retrasó esa puesta en marcha mientras vendía cargamentos de prueba a precios del mercado spot, mucho más elevados que los pactados. Este movimiento, que le reportó importantes beneficios, generó tensiones con varios clientes europeos que también reclamaron incumplimientos similares.
El mercado reaccionó con fuerza. Las acciones de Venture Global cayeron un 17 % en las primeras horas de negociación del viernes y ya acumulan un desplome cercano al 50 % desde su salida a bolsa el pasado enero, dejando su valor de mercado en torno a los 30.500 millones de dólares. Analistas de RBC Capital Markets calificaron la noticia como un revés importante que podría encender las alarmas entre los inversores ante la posibilidad de nuevas sentencias adversas. BP, por su parte, busca recuperar más de 1.000 millones de dólares en daños, intereses y costes legales, una cifra que se determinará en una nueva audiencia prevista para 2026.
La sentencia llega en un contexto delicado para el mercado global del gas. Europa depende cada vez más de Estados Unidos como proveedor de GNL desde que Rusia interrumpió sus envíos tras la invasión de Ucrania. En este escenario, los conflictos legales entre exportadores y clientes internacionales podrían erosionar la confianza en el suministro estadounidense y abrir la puerta a otros actores como Qatar o Argelia.
En España, el impacto también se sigue con atención. Empresas como Naturgy y Repsol, que mantienen contratos vinculados al mercado internacional del gas, podrían verse afectadas por la volatilidad de precios y la incertidumbre sobre los futuros acuerdos de suministro. Los precios en el mercado TTF europeo rondan actualmente los 32 euros por megavatio hora, pero los analistas no descartan nuevas tensiones si continúan los litigios o se interrumpen flujos de exportación.
La victoria de BP marca un precedente importante. Supone una advertencia para los grandes exportadores de gas sobre la necesidad de cumplir estrictamente sus contratos, incluso cuando el mercado se mueva a su favor. Venture Global, que había logrado consolidarse como uno de los principales proveedores estadounidenses, afronta ahora un reto de credibilidad justo en el momento en que el sector más necesita estabilidad y confianza.

