El Mayer Multiple es una herramienta que compara el precio actual de Bitcoin con su media móvil de 200 días. En términos simples, sirve para medir cuán lejos está el precio del promedio histórico de largo plazo, lo que ayuda a identificar si el mercado está en fase de euforia o de acumulación. Cuando el valor supera el nivel de 2,4, el activo suele encontrarse en una zona de sobrevaloración; en cambio, cuando baja de 1, tiende a indicar que el mercado está barato.
En estos momentos, el indicador ronda los 1,6 puntos, lo que deja claro que Bitcoin todavía tiene margen para seguir subiendo sin que los analistas consideren que el mercado esté “caliente”. Si el patrón de ciclos anteriores se repite, el precio podría alcanzar los 180.000 dólares antes de mostrar señales de sobrecompra.
En el pasado, cada vez que el Mayer Multiple ha superado el umbral de 2,4, el mercado ha estado cerca de sus máximos históricos. Así ocurrió en 2017, cuando el precio rozó los 20.000 dólares, y también en 2021, cuando alcanzó los 69.000. En ambos casos, el indicador ayudó a identificar con bastante precisión los momentos de euforia antes de las fuertes correcciones.
Actualmente, los datos on-chain muestran un entorno más equilibrado. La oferta de Bitcoin en los exchanges continúa disminuyendo, lo que sugiere que los inversores mantienen sus posiciones a largo plazo. Al mismo tiempo, la demanda institucional, impulsada por los ETF de Bitcoin en Estados Unidos, sigue siendo sólida, algo que refuerza la idea de que la presión compradora podría sostener la tendencia alcista durante los próximos meses.
El mercado parece estar en una fase similar a la que vivió antes de los grandes impulsos de ciclos anteriores: una combinación de consolidación, confianza institucional y reducción de la oferta disponible. A ello se suma el efecto del reciente halving, que históricamente ha servido como detonante para nuevas subidas. Si estos factores se mantienen, el escenario de un Bitcoin acercándose a los 100.000 dólares o más no suena descabellado.
Aun así, los analistas recuerdan que ningún indicador es infalible. El comportamiento del precio también dependerá de factores externos, como las decisiones de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, la evolución de la inflación o la fortaleza del dólar. En un contexto macroeconómico cambiante, cualquier ajuste en la liquidez global podría influir de forma directa en el apetito por activos de riesgo como Bitcoin.
A día de hoy, el sentimiento del mercado sigue siendo optimista. Las métricas técnicas y el contexto fundamental apuntan a que la tendencia alcista podría continuar, aunque con fases de corrección intermedias. Si el Mayer Multiple mantiene su fiabilidad histórica, aún quedaría recorrido antes de que Bitcoin se adentre en la zona de euforia que tradicionalmente ha marcado el final de los grandes ciclos.
En resumen, los datos respaldan la idea de que Bitcoin podría seguir escalando posiciones antes de alcanzar un punto de sobrecompra real. Para los inversores, el mensaje es claro: el mercado sigue ofreciendo oportunidades, pero conviene mantener la prudencia y una gestión del riesgo adecuada. La historia no se repite exactamente, pero suele rimar, y todo apunta a que este ciclo de Bitcoin aún no ha dicho su última palabra.

