El mercado de divisas vivió este jueves una sesión volátil en la que el euro consiguió recuperar parte del terreno perdido frente al franco suizo. Tras un descenso inicial hasta la zona de 0,9300, el cruce EUR/CHF logró estabilizarse en torno a 0,9320, impulsado por la lectura de las actas del BCE que confirmaron la intención del organismo de mantener su postura de vigilancia y paciencia.
El documento del BCE refleja que los tipos de interés actuales están en un punto razonable para continuar moderando la inflación sin comprometer el crecimiento. Varios miembros del Consejo de Gobierno remarcaron que los efectos de las subidas anteriores siguen filtrándose a la economía y que precipitar un nuevo movimiento podría desestabilizar el ritmo de recuperación.
Pese a ello, la autoridad monetaria reconoce que los precios de los servicios y los salarios siguen mostrando cierta rigidez, por lo que no hay margen para relajar la política de forma prematura. Este tono equilibrado, sin giros bruscos, fue bien recibido por el mercado, que interpretó las actas como una señal de continuidad y estabilidad.
En el lado suizo, el franco mantiene su fortaleza respaldado por una economía sólida y una inflación moderada. El Banco Nacional Suizo (SNB) ha demostrado su disposición a intervenir en los mercados de divisas cuando considera que su moneda se aprecia en exceso, algo que actúa como ancla para el EUR/CHF. La subida de los precios en Suiza en los últimos meses, aunque leve, refuerza la idea de que el banco central mantendrá su enfoque prudente durante los próximos trimestres.
A esto se suma el ruido político en Europa. La situación en Francia, donde las dificultades para formar un nuevo gobierno siguen generando tensión, ha incrementado la percepción de riesgo entre los inversores. Este tipo de factores suelen traducirse en una mayor demanda de activos refugio como el franco suizo, lo que explica parte de la presión bajista sobre el euro en las últimas semanas.
A nivel técnico, el par EUR/CHF se mantiene dentro de un rango lateral definido entre 0,9300 y 0,9360. Los analistas apuntan a que una ruptura por encima de esa resistencia podría abrir la puerta a nuevas subidas hacia 0,9400, mientras que una pérdida del soporte reforzaría el sesgo bajista con objetivos cercanos a 0,9250.
El sentimiento general del mercado es de espera. Los inversores siguen atentos a los próximos datos de inflación tanto en la zona euro como en Suiza, que podrían marcar el próximo movimiento significativo del par. Por ahora, el equilibrio entre la prudencia del BCE y la firmeza del SNB mantiene el EUR/CHF en una especie de punto muerto.
Conclusión
El euro consigue tomar algo de oxígeno frente al franco suizo gracias al tono mesurado del BCE, aunque el entorno político y la solidez de la economía suiza siguen conteniendo su avance. La tendencia lateral podría prolongarse mientras no aparezcan datos que rompan el equilibrio actual entre ambas divisas.
